Miguel concurre a unas juntas poéticas en el convento de las Carmelitas, pero Lope de Vega, asesor del certamen, consigue que solo le den el tercer premio. La popularidad de Don Quijote recorre España, los estudiantes de Alcalá preparan una representación bufa cuyo protagonista será el caballero andante. Cervantes acude como invitado a ver la representación y se indigna profúndamente al comprobar que aparece en escena el otro Quijote, el de Avellaneda. Miguel comienza a escribir aquella misma noche la segunda parte de su obra. En 1616 Cervantes se halla enfermo y el memorial detenido, por lo que el joven licenciado da un paso definitivo, ir a visitar en Toledo al cardenal primado.