En un tranquilo hospital rural, el técnico radiológico Yeon-woo sufre un trastorno mental, resultado de un trauma infantil en el que presenció la muerte de su hermano menor en un accidente automovilístico. Won-hee, la enfermera más nueva del hospital, muestra interés en Yeon-woo, pero no aprecia sus avances, ni siquiera se lleva bien con los colegas del hospital que conoce desde hace años. A través de algunos encuentros casuales, gradualmente se acercan y él le abre su corazón. Sin embargo, Won-hee tiene un secreto que no le ha contado a Yeon-woo, y parece que su amor nunca lo será.