Ed Deline sospecha de que el sistema de seguridad del Casino ha sido objeto del ataque de un pirata informático. Ahora el personal está bajo vigilancia y Mike y Danny deben encontrar al culpable. Pero el Montecito no se detiene: Sam recibe a unos excéntricos jugadores europeos a los que cree vampiros y Delinda debe cuidar de un primo. Un joven amish que ha venido a Las Vegas a conocer el mundo real antes de consagrarse a su vida sencilla.