Ed sufre un contratiempo. Alguien le ha robado su identidad para limpiar su cuenta corriente. Además, tras hacerse un chequeo con su médico de confianza las cosas se ponen aún peor cuando le dice que tiene la presión alta y debe cuidarse. El doctor le aconseja reposo, una buena alimentación pero Ed no es para nada un buen paciente. Mientras, Sam recibe una inesperada visita de su hermano que le hace la vida imposible en el casino y Mike toma prestado el Aston Martin de Ed para una cita con desastrosas consecuencias.