Daphne es invitada a la casa de Niles bajo un falso pretexto pero en realidad la sorprenden con una fiesta por su boda que Donny ha organizado para ella. El invitado es su hermano Simon. Simon lleva a Daphne al punto de locura que le falta y ella termina arrojando la ropa sucia de alguien por el balcón. Esto provoca un accidente de tráfico. Daphne se ve forzada a visitar a un terapeuta para tratar su furia y, al final, descubre que no está segura de que esté enamorada de Donny.