El alcalde Quimby, a raíz de una sugerencia de Lisa, legaliza los matrimonios entre homosexuales en Springfield. Como el reverendo Lovejoy se niega a oficiar ese tipo de ceremonias, Homer se ordena reverendo por internet atraído por los montones de dinero que le proporcionarán las bodas. Patty acude a él para que oficie su boda con otra mujer, y a Marge, que al principio apoyaba la nueva ley, le resulta difícil hacerse a la idea de que su hermana sea homosexual.