D.J. espera con emoción la visita de su primo Steve, que no ha visto en años, pero cuando Steve llega, todos notan que no es la misma persona que solía ser. En vez de pasar tiempo con D.J. como solía hacer, Steve ahora prefiere estar todo el tiempo con Danny, Jesse y Joey y esto hace que, una muy dolida D.J., desee ser uno de los chicos. Además, Kimmy tiene un flechazo por Steve.